viernes, 4 de enero de 2013


                                                 ELABORACIÓN 

¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL MANÍ?

Maní o Arachis hypogaea pertenece a la familia de las leguminosas, es originario de la zona andina del noroeste de Argentina, Perú, Bolivia, Brasil y Paraguay; se cultiva a gran escala en China e India. Los indios extendieron su cultivo en otras regiones americanas y los colonizadores lo hicieron en Europa y el continente Africano. En Argentina, Perú y Bolivia se la llama "Maní" y en México "Cacahuete".




MANÍ

El maní se cultiva principalmente en la región sur, noroeste y norte del país; su cultivo representa un factor de gran importancia socioeconómica para esas zonas debido al elevado número de productores que dependen de él para su ingreso. El maní es altamente rico en antioxidantes necesarios para proteger al organismo de padecimientos asociados a las enfermedades coronarias o al cáncer, posee tantas propiedades beneficiosas para la salud. En cuanto a la presencia de antioxidantes el maní es tan beneficioso como la fresa, e incluso más que la zanahoria o la manzana. El maní contiene altos niveles de proteínas y de grasas mono insaturadas, las cuales se presume tienden a reducir el colesterol en la sangre.



CALORÍAS Y SAL

A pesar de sus propiedades beneficiosas, hay varias razones por las cuales el consumo de maní no debe reemplazar al de las frutas y vegetales, aunque el maní contiene "grasas buenas" o mono insaturadas, su nivel de calorías es alto. Si estás tratando de cuidar el peso corporal no debes ingerir demasiado maní a pesar de sus propiedades beneficiosas antioxidantes. Otra cosa, existe la tendencia de combinar el maní con porciones de sal, lo que no es precisamente bueno para el mantenimiento de la salud


CULTIVO DEL MANÍ

El maní se siembra con espaciamiento de 30 a 40 cm en surcos separados de 40 a 50 cm. La capacidad de siembra es de 3 a 5 cm colocando 2 semillas en cada 7 mata. En forma aproximada se requieren entre 130 y 200 kg de semilla por hectárea. La siembra se puede hacer a mano o usando una sembradora de tracción animal o mecánica. El número de días que tarda la floración depende de la variedad y de la altitud (o latitud) a la cual se siembra el cultivo aun cuando en general las plantas empiezan a florecer profusamente después de 6 a 8 semana Se deben eliminar las malas hierbas a intervalos frecuentes, para evitar la competencia excesiva hasta que se inicia la floración. En seguida se sacan del campo todas las malas hierbas y se forma bordo a las plantas hasta cerca de los botones florales.

Muchos productores forman bordo para las plantas más de una vez, con el objeto de hacer que se extiendan y que cubran toda el área de crecimiento. Tan pronto como las flores producen la estaquilla que va al suelo, se suspende toda clase de cultivos próximos a las plantas. Después de que las flores aparecen, los frutos estarán listos para su cosecha en un tiempo que dura de 8 a 10semanas.
Los manís extraen tan grandes cantidades de fosfatos, potasio y calcio del suelo, que es recomendable producir otro cultivo después de su cosecha, antes de que se vuelva a sembrar maní en el mismo campo.

Características técnicas del cultivo:


PROPIEDADES BOTÁNICAS.-

El maní es una planta leguminosa, originaria del centro del Brasil. Se trata de una planta herbácea, que tiene dos sistemas radiculares, uno bastante profundo y el otro con numerosas raíces superficiales. El fruto es una legumbre geotrópica, y la forma de las semillas depende de la variedad y del número de semillas en las legumbres. El color de los tegumentos depende estrictamente de la variedad: puede ser blanco, rojo, púrpura, morado o púrpura oscuro. Los cotiledones representan el 95% del volumen y del peso de las semillas.

CONDICIONES ECOLÓGICAS.- 

La temperatura óptima para todas las fases del ciclo vegetativo puede variar entre 21 y 27°C. A 12°C el crecimiento de los órganos queda detenido y a más de 30°C aumenta notablemente la transpiración y los órganos pueden deshidratarse.



REQUERIMIENTOS DE AGUA.-

El requerimiento óptimo de agua durante el ciclo vegetativo es de 500 mm, mientras que las necesidades mínimas varían entre 250 y 300 mm para las variedades precoces. Sin embargo, es necesario recalcar que la mayor parte de la lluvia debe aprovechar se durante las fases de germinación, crecimiento y floración. En la etapa de maduración, las lluvias pueden ser escasas.

SIEMBRA, MANEJO Y COSECHA.- 

En las áreas de riego se puede sembrar en cualquier época, ya que se cuenta con agua en los momentos necesarios. Hay que tener muy en cuenta que en cualquiera de las épocas mencionadas, la siembra debe efectuarse en las fechas apropiadas para evitar que la recolección coincida con un período demasiado lluvioso, a fin de que la cosecha no germine debajo de la tierra y se pierda parte del producto debido a las condiciones pesadas y húmedas del terreno. Para la siembra del maní los agricultores se valen de diferentes instrumentos, como el machete, por ejemplo, que es apropiado cuando la distancia de siembra es correcta aunque normalmente dificulta el deshierbo y control de gusanos. La siembra con sembradoras es más eficiente en terrenos sueltos, pero no es recomendable su uso en tierras compactas. Es necesario que el suelo esté bien arado y rastreado y que no tenga muchos  terrones, hierbas o pajas de los cultivos anteriores.
Las distancias de siembras son de mucha importancia en el cultivo del maní. Se ha comprobado que una distancia de siembra apropiada siempre resulta en una cosecha más abundante y de mejor calidad. El maní tiene un ciclo vegetativo que dura más o menos tres meses, su maduración es lenta y resulta difícil saber el momento más adecuado para el arranque. Si el arranque se hace antes de tiempo muchas vainas aún no estarán maduras, y si se hace muy tarde, las primeras que maduraron pueden germinar. Cuando las plantaciones no han sido atacadas por gusanos y enfermedades y han tenido buen tiempo, deberá iniciarse el arranque entre los 90 y los 105 días después de la siembra. La mejor manera de conocer el momento del arranque es cuando las hojas se ponen de color ligeramente amarillo o cuando éstas comienzan a caerse. Cuando se considere que el maní está listo, deberán arrancarse varias matas en distintos lugares de la plantación y fijarse cuidadosamente que la vaina esté bien dura y que la parte interna de la cáscara tenga un color casi negro.

El secado del maní debe hacerse gradualmente y las vainas deben tenderse al sol formando una capa fina en un secadero o simplemente en un suelo bien barrido y seco. Hay que moverlas cada hora y media utilizando tablas, rastrillos o arrastrando los pies por los frutos que están debajo, para que suban y pueda darles el sol.





CLIMA Y SUELO.- 

Los manís progresan bien en un clima cálido, ya que son susceptibles a las heladas. La variación de temperaturas, altitud y necesidades de humedad, son semejantes a las que requiere el maíz. En general se cultivan desde una latitud norte de aproximadamente 40º a una latitud sur de aproximadamente 40º. Requieren por lo menos de 4 meses para su madurez. Las lluvias que se presentan a intervalos frecuentes durante el período de su desarrollo vegetativo, son benéficas, pero pueden ser perjudiciales si se presentan cuando las vainas se están desarrollando o madurando. En muchos países tropicales los manís se siembran durante la estación de lluvias en suelo seco, o durante la estación de sequía en suelos que pueden regarse, como por ejemplo en campos de arroz, en donde ya se ha efectuado la cosecha. Sin embargo, si el suelo es demasiado húmedo se puede presentar pudrición y constituir un problema serio.
A diferencia de otras leguminosas, el maní es muy particular en lo que respecta a sus requerimientos del suelo. Este debe ser de estructura suelta, fértil, bien drenado, con alto contenido en calcio, (pH superior a 7.0) así como en fósforo y potasio. Las plantas son agotadoras, de tal manera que es necesario fertilizar los cultivos siguientes como parte de una buena práctica de producción, lo cual se debe tener muy en cuenta en la selección de los suelos para su cultivo.




Características técnicas del cultivo:


PROPIEDADES BOTANICAS.- 

El maní es una planta leguminosa, originaria del centro del Brasil. Se trata de una planta herbácea, que tiene dos sistemas radiculares, uno bastante profundo y el otro con numerosas raíces superficiales. El fruto es una legumbre geotrópica, y la forma de las semillas depende de la variedad y del número de semillas en las legumbres. El color de los tegumentos depende estrictamente de la variedad: puede ser blanco, rojo, púrpura, morado o púrpura oscuro. Los cotiledones representan el 95% del volumen y del peso de las semillas.

CONDICIONES ECOLOGICAS.- 

La temperatura óptima para todas las fases del ciclo vegetativo puede variar entre 21 y 27°C. A 12°C el crecimiento de los órganos queda detenido y a más de 30°C aumenta notablemente la transpiración y los órganos pueden deshidratarse.

REQUERIMIENTOS DE AGUA.- 

El requerimiento óptimo de agua durante el ciclo vegetativo es de 500 mm, mientras que las necesidades mínimas varían entre 250 y 300 mm para las variedades precoces. Sin embargo, es necesario recalcar que la mayor parte de la lluvia debe aprovechar se durante las fases de germinación, crecimiento y floración. En la etapa de maduración, las lluvias pueden ser escasas.

SIEMBRA, MANEJO Y COSECHA.- 

En las áreas de riego se puede sembrar en cualquier época, ya que se cuenta con agua en los momentos necesarios. Hay que tener muy en cuenta que en cualquiera de las épocas mencionadas, la siembra debe efectuarse en las fechas apropiadas para evitar que la recolección coincida con un período demasiado lluvioso, a fin de que la cosecha no germine debajo de la tierra y se pierda parte del producto debido a las condiciones pesadas y húmedas del terreno. Para la siembra del maní los agricultores se valen de diferentes instrumentos, como el machete, por ejemplo, que es apropiado cuando la distancia de siembra es correcta aunque normalmente dificulta el deshierbo y control de gusanos. La siembra con sembradoras es más eficiente en terrenos sueltos, pero no es recomendable su uso en tierras compactas. Es necesario que el suelo esté bien arado y rastreado y que no tenga muchos  terrones, hierbas o pajas de los cultivos anteriores.
Las distancias de siembras son de mucha importancia en el cultivo del maní. Se ha comprobado que una distancia de siembra apropiada siempre resulta en una cosecha más abundante y de mejor calidad. El maní tiene un ciclo vegetativo que dura más o menos tres meses, su maduración es lenta y resulta difícil saber el momento más adecuado para el arranque. Si el arranque se hace antes de tiempo muchas vainas aún no estarán maduras, y si se hace muy tarde, las primeras que maduraron pueden germinar. Cuando las plantaciones no han sido atacadas por gusanos y enfermedades y han tenido buen tiempo, deberá iniciarse el arranque entre los 90 y los 105 días después de la siembra. La mejor manera de conocer el momento del arranque es cuando las hojas se ponen de color ligeramente amarillo o cuando éstas comienzan a caerse. Cuando se considere que el maní está listo, deberán arrancarse varias matas en distintos lugares de la plantación y fijarse cuidadosamente que la vaina esté bien dura y que la parte interna de la cáscara tenga un color casi negro.

El secado del maní debe hacerse gradualmente y las vainas deben tenderse al sol formando una capa fina en un secadero o simplemente en un suelo bien barrido y seco. Hay que moverlas cada hora y media utilizando tablas, rastrillos o arrastrando los pies por los frutos que están debajo, para que suban y pueda darles el sol.

CLIMA Y SUELO.- Los manís progresan bien en un clima cálido, ya que son susceptibles a las heladas. La variación de temperaturas, altitud y necesidades de humedad, son semejantes a las que requiere el maíz. En general se cultivan desde una latitud norte de aproximadamente 40º a una latitud sur de aproximadamente 40º. Requieren por lo menos de 4 meses para su madurez. Las lluvias que se presentan a intervalos frecuentes durante el período de su desarrollo vegetativo, son benéficas, pero pueden ser perjudiciales si se presentan cuando las vainas se están desarrollando o madurando. En muchos países tropicales los manís se siembran durante la estación de lluvias en suelo seco, o durante la estación de sequía en suelos que pueden regarse, como por ejemplo en campos de arroz, en donde ya se ha efectuado la cosecha. Sin embargo, si el suelo es demasiado húmedo se puede presentar pudrición y constituir un problema serio.
A diferencia de otras leguminosas, el maní es muy particular en lo que respecta a sus requerimientos del suelo. Este debe ser de estructura suelta, fértil, bien drenado, con alto contenido en calcio, (pH superior a 7.0) así como en fósforo y potasio. Las plantas son agotadoras, de tal manera que es necesario fertilizar los cultivos siguientes como parte de una buena práctica de producción, lo cual se debe tener muy en cuenta en la selección de los suelos para su cultivo.


                                                       PREPARACION

INGREDIENTES

- Maní crudo
- Azúcar
- Agua
- Cocoa
- Esencia de Vainilla
- Ajonjolí

 MEZCLA DE LOS INGREDIENTES

Colocar en una olla el azúcar, agua y la Cocoa y calentar hasta ebullición.

INCORPORACIÓN DEL MANÍ Y COCCIÓN

Cuando está hirviendo o en ebullición se procede a agregar el maní, previamente desgranado, crudo, ventilado y limpio en la olla, y se mezclan hasta que alcancen una masa uniforme. Se calienta agitando constantemente hasta que se forma el confite por primera vez. Se sigue moviendo (el azúcar volverá nuevamente a estado líquido) y se añade la esencia de vainilla y el ajonjolí. Luego de la segunda solidificación se retira del fuego.





ENFRIADO Y SEPARADO

Se retira del fuego y se deja enfriar colocando sobre una mesa resistente al calor o sobre tamices e inmediatamente se deben separar los confitados para que no se peguen.




ENVASADO, PESADO Y ALMACENADO

Se procede a envasar en las latas, pesando el contenido, luego se sella. Se embolsa frío y se almacena en un ambiente limpio.




DIAGRAMA DE FLUJO


 ELABORACIÓN DEL ENVASE

Consiste en un cilindro vertical de cartón recubierto en su interior por papel de aluminio. Consta también de una tapa de plástico la cual puede ser utilizada tantas veces como se desee.

¿CÓMO SE FABRICA EL PAPEL ALUMINIO?

Básicamente se toma una plancha gruesa en bruto de aluminio ya procesado y se la hace pasar varias veces por unos rodillos que disminuyen su grosor paulatinamente hasta lograr el grosor de papel. Los chorros de agua se utilizan para graduar la temperatura del aluminio, que no sea muy caliente para deformarse ni muy frío para que sea demasiado duro.
El papel aluminio o papel plata son hojas delgadas de aluminio de un grosor inferior a 0.2 mm, existiendo medidas muy finas que están por debajo de los 0.006 mm. La hoja de metal obtenida es sumamente flexible y puede ser doblada o cubrir objetos con mucha facilidad permitiendo numerosos usos en la vida cotidiana, entre las que está la de poder hacer de envoltorio de diversos objetos


¿COMO SE FABRICA EL CARTON?
El cartón es un material formado con varias capas sobrepuestas de papel, se caracteriza por ser un material mas duro y resistente que el papel. Este material generalmente es utilizado en fábricas para realizar cajas de diferentes estilos que permitan almacenar diversos productos como: Alimentos, juguetes, documentos etc.

También es utilizado para realizar manualidades, generalmente en niños de corta edad, o tal vez en muestras artísticas cuando se trata de arte alternativo. A lo largo de la industria se ha demostrado que el cartón ofrece una gran versatilidad y utilidad, ya que es uno de los materiales de menor costo, gran manejabilidad y opción de reciclaje.